Como guía para la inspección se utiliza un catálogo de un centenar de artículos de la Red de Alerta para retirarlos del circuito comercial una vez identificados. También se verifica el cumplimiento de la normativa europea sobre etiquetado, garantías comerciales, marcado de homologación europea y existencia de instrucciones de uso redactadas en español. La Red de Alerta es un sistema de intercambio rápido de información entre la administración europea y nacional sostenida por las campañas de inspección o control de las administraciones, las comunicaciones de otras instituciones, las notificaciones de los controles de calidad de fabricantes o comercializadores y las denuncias de los consumidores. Es efectiva en todo el territorio europeo, donde las administraciones de consumo de los estados alimentan sus datos y facilitan su consulta en línea sin restricciones de manera gratuita. Gracias a este dispositivo de comunicación, se conoce con rapidez la existencia de productos que no respetan las exigencias normativas y representan un riesgo para la salud y seguridad de los consumidores. Su inclusión en la lista genera una llamada de alerta a los países que pueden adoptar medidas para el bloqueo de los productos con rapidez.
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