Ante esta nueva realidad respecto al turismo rural, una de las causas que se barajan es la existencia de cuatro puentes entre junio y septiembre de 2011 y otro de los motivos apunta a la crisis económica, ya que muchos se han decantado por esta alternativa frente al sol y la playa. La temporada alta en la Sierra de Madrid se amplía del otoño al verano, de modo que durante medio año el turismo rural percibe una gran aceptación entre los ciudadanos.
Desde el portal www.sierranorte.com señalan que han subido en número de consultas y que la búsqueda de información sobre establecimientos de la Sierra Norte ha crecido sorprendentemente pese a la crisis económica. Los municipios de Rascafría, Patones, Canencia, somosierra, La Cabrera y Buitrago del Lozoya son algunos grandes reclamos en la región, tal y como demuestran las consultas de turistas de más de 130 países diferentes.
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