La dirección de la empresa ha aceptado que los trabajadores que quieran puedan presentarse voluntariamente para formar parte del ERE. Sin embargo, en este momento hay dos escollos. El primero, las indemnizaciones. INDRA propone 33 días por año con un límite de 20 meses. Los sindicatos reclaman 45 días con un tope de 42 mensualidades para contratos anteriores a la reforma laboral. El otro aspecto radica en las prejubilaciones. La empresa acepta reducir la edad a los 57 años pero discrepa en mantener un sueldo en torno al 95% de la retribución actual. Eso sí, la dirección se compromete a ampliar el número de recolocaciones en empresas del grupo.
Lo cierto es que el tiempo de negociación se agota. La empresa ha dado de tope hasta este miércoles, fecha hasta la que seguirán los paros parciales.
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