Esta casa puede ser un buen ejemplo de residencia ecológica y posiblemente un ejemplo de cómo serán las viviendas en el futuro. Para poder ahorrar el 70% de la energía, ha cambiado la caldera de gasoil por una bomba de calor sin necesidad de cambiar sus radiadores, de forma que continúa desfrutando se calefacción y agua caliente de forma renovable y sin contaminar, ya que no emite dióxido de carbono. Un sistema que se amortiza según su grado de utilización como afirma Almudena de Bustos, responsable de instalaciones de la empresa de geotermia Bleninser.
La bomba genera 35 kw que se reparten en función de las necesidades gracias a un sistema en el que el terreno funciona como una enorme pila de energía. Como dato ecológico decir que cada kilowatio de origen geotérmico equivale a 109 árboles, de aquí que la Comunidad de Madrid continuará instalando este sistema dentro de su Plan de Impulso a las Energía Renovables.
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