Uno de los Ayuntamientos que contrató este año los conciertos de sus fiestas con esta empresa fue el de Sanse. Por ello, el alcalde anunció hace unos días la apertura de una comisión para despejar “cualquier atisbo de duda”. El equipo de Gobierno asegura que la adjudicación para explotar el anfiteatro fue absolutamente legal, por un procedimiento negociado sin publicidad en una mesa de contratación, con un coste de 10.636 euros. Ni se pagó de más ni hubo nada ilegal, insisten. Fue, dicen, la propuesta más ventajosa para el vecino sin que hubiese sobrecoste. Por su parte, la organización y la contratación de grupos supuso a Waiter Music un gasto de 268.000 euros. Actuaron artistas de primera fila y la empresa tuvo que poner las entradas, su fuente de recaudación junto con la explotación de las barras de bar, a precios económicos. Además, recibió una subvención de 81.000 euros que aportan patrocinadores privados cada año gracias un convenio del Ayuntamiento que sirve para disminuir el coste de los conciertos.
Izquierda Unida, sin embargo, ve que aún hay cuatro “puntos oscuros”. Aseguran que la adjudicación era por un concierto, según el pliego de condiciones, y no por cuatro como se realizaron. Además, aseguran que la adjudicación por un procedimiento negociado sin publicidad sólo es posible en el caso de que el acuerdo sea entre el responsable del artista y el Ayuntamiento sin que haya intermediarios. Otra cosa que apuntan es que en este procedimiento la cuantía no puede superar los 60.000 euros y aseguran que la empresa cobró 91.000. Y, por último, hablan de una subvención de 81.000 euros que no parece en las bases.
Izquierda Unida da por ello la bienvenida a una comisión que aclare todos estos puntos.
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