En el mes de agosto, Justicia Animal localizó una perra de tamaño pequeño que vivía entre chatarras y restos de madera en una finca, encadenada y alimentada con pan duro. Se puso en conocimiento de lo que califican como “una situación de claro maltrato” a la concejal de Medio Ambiente del ayuntamiento de El Molar vía telefónica y después hubo un intercambio de correos electrónicos.
Matilde Cubillo, presidenta de Justicia Animal ha explicado que al ser nueva en el cargo – hubo cambio de gobierno en El Molar tras las elecciones municipales- la pusieron en contacto con la Jefa del Área de Protección Animal de la Comunidad de Madrid que le informó de los pasos a seguir. Dos meses después, descubren que ni la policía había inspeccionado el lugar ni la concejala había mostrado ningún interés en el caso. Cubillo ha calificado de “vergonzoso” la dejación de funciones de la concejala y ha lamentado que ahora y gracias a sus presiones la policía local haya acudido tarde, puesto que la perra ya no está en la finca.
Justicia Animal ha denunciado el caso ante la alcaldesa de El Molar, porque quieren saber donde está el animal y si se encuentra en buenas condiciones. Advierten desde la entidad que tomarán las medidas legales oportunas y lamentan que la protección animal no cambiará si los que deben aplicar las legislaciones con cumplen con sus funciones.
La concejal de Medio Ambiente del ayuntamiento de El Molar, María José González ha confirmado a SER Madrid Norte que recibió la queja pero que al tratarse de en una propiedad privada tuvieron que activar el protocolo que marca la Comunidad de Madrid. Afirma que la Policía Local “fue inmediatamente” a hacer la inspección pero que no localizaron al animal. Visitas de los agentes, afirma González que se repitieron en varias ocasiones siempre con el mismo resultado “no había rastro de la perra”. Explica además que al no generarse el informe policial no puede hacer ningún seguimiento del caso pues no hay “prueba del delito”.
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