Las condiciones climatológicas del verano han sido las más adversas para sofocar los diferentes incendios en la región. La superficie media dañada por las llamas se ha rebajado a 1,01 hectáreas, una cifra que supone el mejor índice histórico y que se contabiliza analizando los 323 fuegos -122 más que en el ejercicio anterior- y el total de 324,78 hectáreas afectadas, el resultado menos nocivo de la última década. Son los datos del Plan de Protección Civil contra Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid, que subrayan que el 83% de los siniestros no alcanzaron una hectárea de superficie gracias a la colaboración ciudadana, los efectivos y el Centro de Emergencia Comunidad de Madrid 112.
En la zona norte, el incendio más extenso se produjo en Tres Cantos, con un perímetro de más de 39 hectáreas, aunque sólo perjudicó a los pastizales. Durante 2009, de los 323 incendios declarados, 268 fueron considerados conatos de incendio: aquellos con una superficie afectada menor de una hectárea. Así, el Plan de Protección Civil contra Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid resalta la colaboración entre las diferentes comunidades autónomas, que ha impedido que el desastre ecológico sea mayor.
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