Los beneficiarios de estas ayudas serán los titulares de explotaciones ganaderas de animales de las especies bovina, ovina, caprina y equin. Para la obtención de las mismas, deberán notificar el siniestro, en un plazo máximo de 48 horas, al cuerpo de agentes forestales. Con esta acción, el Ejecutivo madrileño busca darle viabilidad a la ganadería en Madrid y controlar la actividad del lobo ibérico, que ha regresado, tras 60 años de ausencia, al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Estas ayudas se engloban en un plan de acción más completo de la Comunidad de Madrid que contempla el cerramiento de los pastos, la creación de cursos de formación de manejo del ganado o la entrega de cachorros de perros mastines como medida de seguridad en las explotaciones ganaderas.
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