Desde el año 2003 la Comunidad de Madrid ha llevado a cabo diversas campañas de excavación arqueológica en este enclave que han permitido conocer más a fondo su estructura y fases constructivas. Dada la importancia de los restos arqueológicos y su deterioro, la Dirección General de Patrimonio Histórico decidió promover esta intervención, que ha consistido en construcción de un cerramiento de hormigón en la zona del presbiterio de la iglesia visigoda así como una cubierta de acero con un falso techo de madera.
El núcleo principal de este yacimiento está formado por los restos de los muros de un edificio religioso cuyas fábricas están datadas entre los siglos VI y IX. Dichos muros configuraban una pequeña iglesia de tres naves, con acceso a los pies del templo y con un presbiterio, cuyo altar original se ha conservado in situ, dotado de un ábside plano.
Comentarios