La fragilidad se ha instalado en las familias de clase media y baja. La crisis económica impone su fuerza como un ciclón que arrasa a quienes sobrevuelen la inestable línea entre una vida normal y la exclusión social. Centros de Día como el Cuestablanca en Alcobendas son testigos cada día de experiencias reales, cuyos protagonistas hace algún tiempo creían que eran “ciencia ficción” y que nunca se verían asistiendo a este servicio social. Quedarse en paro puede ser el primer paso en una caída con efecto “dominó” como ha explicado, Raquel Fernández de Heredia, coordinadora de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alcobendas, en los micrófonos de SER Madrid Norte.
Las personas que se convierten en daños colaterales de la crisis aumentan casi en la misma proporción que la prima de riesgo, multiplicándose el número de usuarios de comedores y centros sociales. Pero para quienes tan sólo necesiten alimentos básicos, los Servicios Sociales de Alcobendas también desarrollan el programa “Llenamos la despensa” para recolectar productos para las familias con todos sus componentes en situación de desempleo. Una iniciativa que en la actualidad ayuda a 240 familias del municipio. Un número que ha aumentado en los últimos años como señala Mónica Sánchez, concejala de Bienestar Social.
Asimismo, la edil ha recordamos que el Centro de Día es gratuito y que su horario es de lunes a viernes, de 11,00 a 20,00 horas. Allí, además de comida, los usuarios encontrarán un lugar donde asearse y lavar su ropa, calentarse en invierno y utilizar los recursos de ayuda para buscar trabajo, porque el objetivo es la inserción social.
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