El tercer año de crisis se nota en todos los frentes. El aumento de la inflación surge en el peor momento para los trabajadores, ya que los salarios de los madrileños no soportan el peso de la economía nacional. Sólo el 45% de los acuerdos colectivos tiene una cláusula de revisión de sueldos y ahora que el índice de precios al consumo repunta hasta casi el 3% los salarios crecen un 1,3%, de modo que se pierde poder adquisitivo.
Los datos de noviembre apuntaban que apenas tres millones doscientos mil trabajadores cuentan con cláusula de salvaguarda, es decir, poco más del 45% de los 7 millones de empleados que disponen de convenio colectivo, un porcentaje que cae hasta el 20% en el conjunto de la población asalariada. Así, tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo y la propia patronal han criticado la menos capacidad de compra de los ciudadanos, ya que es un factor que echa leña al fuego de la crisis.
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