El Aeropuerto de Barajas es una puerta muy golosa para los traficantes, pero los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se esfuerzan cada día por evitar que se introduzcan sustancias ilegales. Con el objetivo de garantizar la salud pública y en una reciente operación, agentes de la Guardia Civil han detenido a tres pasajeras que trataban de colar en España unos 6.000 gramos de cocaína y más de 30 objetos cargados de estupefacientes.
En el primer caso, el escáner desató las sospechas ante las maletas de dos mujeres mejicanas procedentes de Buenos Aires y que llevaban un doble fondo con droga. En el segundo, la intervención de varios objetos sospechosos que portaba una señora canadiense resultó un éxito, ya que en tres relojes de pared, tres cuadros, dos libros de gran tamaño y un surtido de dulces había sustancias ilegales, más de 3 kilos de cocaína. Esta vez, los efectivos de la Guardia Civil que atienden la T4 del Aeropuerto de Barajas han descubierto a las infractoras y la mercancía ilegal ha quedado a disposición judicial, pero las alarmas saltan cada jornada ante el narcotráfico potencial que suponen los vuelos nacionales e internacionales.
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