Todas las carreteras principales de la región han quedado prácticamente colapsadas con un atasco de 100 kilómetros, provocado por la incesante lluvia y varios accidentes. La hora punta se ha convertido en una de las más complicadas del año, haciendo que llegar al trabajo durase varias horas. El norte regional se ha visto muy afectado. A primera hora, la M-40 acumulaba 25 kilómetros de circulación irregular hacia la carretera de Burgos en ambos sentidos, en parte por un accidente. En la A-1 ha llegado a haber siete kilómetros de parón desde el 14 al 21, tres entre el 9 y el 12, y uno en Alcobendas hacia la M-12.
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