En la madrugada del lunes, tres individuos que ocultaban sus caras con pasamontañas o capuchas irrumpieron en la zona de servicio de la gasolinera Galp de San Sebastián de los Reyes en un SEAT León. Tras forzar con una palanca la puerta del establecimiento amenazaron al trabajador de 34 años y consiguieron el efectivo de la caja.
El botín fue tan solo de 240 euros, el dinero que suele tener la gasolinera en una noche de agosto y teniendo en cuenta que cada vez es más habitual el pago con tarjeta de crédito del combustible.
La Policía Nacional está intentando localizar para su detención a los tres individuos de los que los testigos no pudieron ofrecer grandes descripciones. La principal pista de la investigación está en el vehículo, un SEAT León con los retrovisores plateados y la luz derecha trasera fundida.
Los agentes, que fueron alertados por el propio trabajador de la estación de servicio, creen que se trata de una banda no profesional, ya que no llevaban ningún tipo de arma para amenazar a los trabajadores y posibles testigos.
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