Miles de madrileños han disfrutado ya este fin de semana de este espectáculo natural que nos regala el cielo cada verano. Las tradicionales perseidas, conocidas como “las lágrimas de San Lorenzo” iluminan las noches del mes de agosto, siempre que la contaminación lumínica no lo impida.
Es lo que ocurre en la región, Madrid capital es una de las ciudades más contaminantes de España en cuanto a la luz y nos priva de ver muchos de los fenómenos naturales de nuestros cielos. Pero en la región contamos con pequeños enclaves en la sierra norte de Madrid, alejados de los núcleos urbanos, perfectos para disfrutar de estas “lagrimas de San Lorenzo” acompañadas de unos parajes naturales espectaculares y unas temperaturas más que agradables.
Hoyo de Manzanares, Rascafría o Miraflores de la Sierra son los municipios de partida para convertir La Pedriza, el puerto de la Morcuera o las lagunas de Peñalara en nuestros observatorios particulares de estas “lagrimas de San Lorenzo”.
Recuerden que deben mirar hacia el norte-noroeste. Las previsiones de los astrónomos es que durante las madrugadas de los días 12 y 13 de agosto puedan observarse hasta 60 estrellas fugaces cada hora. Pidan deseos.
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