El portavoz de AISA, Jesús Sáinz, se muestra sorprendido por la convocatoria de un pleno extraordinario en el que el gobierno popular pretende subir 13 puntos el IBI, ya que si se aprueba la modificación se pasaría del tipo impositivo actual de 0,43 al 0,56. De manera que supondría un encarecimiento de un 30%. Algo que no se ajusta a la realidad municipal, ya que es un Ayuntamiento que no tiene deuda y, sin embargo, tiene un 15% de su población en paro por la crisis económica.
Según Sáinz, el equipo de gobierno tiene intención de crear dos nuevos impuestos, hasta ahora inexistentes, uno sobre el agua y otro de alcantarillado. Tributos que supondrían para las arcas municipales un total de 415.000 euros anuales, y para los bolsillos de los contribuyentes 75 euros por vivienda y año.
Comentarios
Angel dice:
Lo que nos faltaba, más impuestos. Y esto es lo que nos promete el PP?
miércoles, 19 de octubre de 2011 a las 16:35