Rentabilidad y una pizca de romanticismo es la combinación perfecta para que esta familia de Navadijos, Ávila, siga año tras año haciendo la trashumancia a diferentes zonas de Cáceres. Ellos son una de las cerca de 450 familias abulenses que todavía recorren el camino hacia sus casas, con sus animales, de manera tradicional. En este reportaje nos hemos querido acercar a la trashumancia a través de la experiencia de tres generaciones.
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