La matanza servía, décadas atrás, para que las familias de los pueblos llenasen su despensa todo el año con los productos del cerdo. Gracias a esta iniciativa se puede disfrutar de esta tradición que muchos jóvenes jamás han visto. Una manera de descubrir el despiece, la propia anatomía del animal, o incluso la elaboración de fiambre. Podremos descubrir cómo elaborar morcillas, cómo aderezar carne para chorizo, o como colgar el cerdo. Todo ello, con degustación a precios populares. Se espera que este fin de semana cientos de personas acudan a esta llamada con la cultura gastronómica en Fuente el Saz.
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