Sanidad recuerda que es obligatorio que los animales silvestres abatidos en cacerías en la región, especialmente los jabalíes, así como los cerdos sacrificados en domicilio, cuenten con la inspección sanitaria del veterinario autorizado, para descartar la presencia de la triquina, el parásito que causa en las personas una enfermedad, a veces grave. Estos días se ha iniciado la campaña de matanza domiciliaria de cerdos, que obliga a los ciudadanos a solicitar la autorización en el Ayuntamiento correspondiente, con un plazo de setenta y dos horas de antelación a la actividad de sacrificio.
Por su parte, la campaña de caza comenzó en la Comunidad de Madrid el pasado 9 de octubre, e igualmente incluye que un veterinario autorizado por la Consejería inspeccione, en el mismo lugar de la actividad cinegética, las canales de los animales y sus vísceras, y realice un examen de investigación de triquinas en los jabalíes. Este control se lleva a cabo en el lugar de la actividad cinegética
En la actual campaña, la Dirección General de Salud Pública ha autorizado a 66 veterinarios colaboradores para que lleven a cabo el control sanitario de las piezas cazadas y las sacrificadas en domicilio.
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