Denuncian que se plantan especies inadecuadas, en ocasiones incluso impropias de una zona, abocadas desde el principio al fracaso, al no ser capaces de adaptarse a las condiciones del terreno. Además, dicen, una vez plantadas, la ausencia de mantenimiento conduce a la muerte de la planta. Es frecuente, aseguran además, que la preparación del terreno previa a la plantación arrase con la vegetación autóctona existente y destruya el suelo propio de la zona al utilizar técnicas mecánicas muy agresivas.
El resultado, según los ecologistas, es que en estas repoblaciones el porcentaje de planta muerta es muy elevado. Y recalcan que, al haberse alterado el perfil del suelo y eliminado las especies propias de la zona, se impide la regeneración natural del terreno. Así, explican, numerosas repoblaciones se han convertido en extensos cementerios de plantas secas.
Consideran por ello que en estas actuaciones el único beneficio lo obtienen las empresas adjudicatarias que con poca inversión obtienen importantes ingresos. Denuncian que el problema de las repoblaciones forestales fracasadas no es puntual y supone una sangría de fondos públicos. Como ejemplo, los cinco millones de euros destinados a las repoblaciones realizadas en Torremocha de Jarama, Rivas-Vaciamadrid, Velilla de San Antonio, San Martín de la Vega, Valdemoro, Robledo de Chavela, Navas del Rey y San Martín de Valdeiglesias.
Los ecologistas solicitan que se ponga fin a esta práctica y exigen transparencia en la gestión de las repoblaciones forestales en la región.
Comentarios
Teodoro Camino dice:
Es una pena. No lo mantienen. En Sanse plantaron un montón de encinas cerca de la de la Dehesa Boyal. Son muy jóvenes y hay que regarlas y cuidarlas mucho. Están muy expuestas. El otro día plantamos en Hoyo de Manzanares 15 alcornoques ya grandecitos y bien plantados. Es bueno invertir pero, invertir bien.
martes, 25 de marzo de 2014 a las 09:21