Según las tres organizaciones ecologistas la carretera por la que corrieron los coches participantes en este rally regional atraviesa bosques de alto valor ecológico, poblados de abedules, acebos, pinos silvestres, robles o tejos y son morada de una variada fauna.
Para los ecologistas la carrera ha provocado daño a la fauna tanto por el ensordecedor ruido de los vehículos, el humo de sus tubos de escape y la afluencia de público en un entorno delicado.
Mountain Wilderness, Red de Montañas y Reforesta han preguntado al gobierno regional con que criterios se ha autorizado esta prueba puesto que consideran que contraviene los establecido por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales obligatorio para esta zona perimetral del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Las organizaciones recuerdan que la legislación vigente solo permite prácticas deportivas en estas zonas que no constituyan un riesgo para la conservación de valores naturales y que contribuyan a su difusión o comprensión, “ambas lejos de lo que supone este rally”, afirman las tres ONGs.
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