Los mayores conocen el arte urbano de Alcobendas a ritmo del chacachá del tren
Hace un sol de justicia en la Plaza del Ayuntamiento de Alcobendas, pero decenas de personas esperan pacientes e ilusionadas para vivir una experiencia tan curiosa como didáctica. Aunque hay diferentes horarios, nuestro viaje empieza a las cinco de la tarde y termina a las seis y media. Una hora y media de entretenimiento a bordo del “Tren del Arte” que nos conduce a los puntos de interés. El arte urbano en medio de un ambiente festivo y con profesionales entusiastas que logran que cada trayecto sea una bonita aventura. Bea Martín, del Centro de Arte.
Y si la escultura de Liam Gillick que reina en la Plaza Mayor tiene el mensaje “Nopuedocontestaresapreguntaesunacuestiondeconciencia”, los autores de este reportaje añadimos “No se puede visitar cada monumento urbano porque es una cuestión de tiempo”. Ahora bien, Alcobendas cuenta con el círculo de piedras rojas de Richard Long y el “Streaker Flat” de Anthony Caro en el Parque de Andalucía, las columnas de Domingo Sánchez en el C.P. Luis Buñuel, “El corazón de los árboles” de Jaume Plensa en Parque Sur Fuente Lucha, la pared ondulante de Sol LeWitt en el Paseo de Valdelasfuentes, el pianista y la musa de Kabakov en el Jardín de La Vega, las láminas de Rui Sanches en el Parque de Galicia, el hombre en movimiento de Stephan Balkenhol y La Menina de Manolo Valdés en el Bulevar Salvador Allende. Un filón artístico que merece subirse al “Tren del Arte”, conocer al revisor que se hace llamar Aurelio… y a algunos pasajeros.
Y esta propuesta se enmarca en la XV Semana del Mayor de Alcobendas: una cita con las conferencias, los talleres, las verbenas, los concursos y los homenajes a los ciudadanos más longevos. Próxima parada, a ritmo del “chacachá del tren”…
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