Los voluntarios de protección civil y de otras organizaciones ayudaron a agrupar los juguetes y almacenarlos. Tras ello, fueron entregados a distintas entidades para su reparto, como la Fundación APSURIA, que ayuda a niños con discapacidad intelectual severa, la Fundación Padre Garralde, para hijos de mujeres que viven en pisos tutelados, o a la escuela infantil de la penitenciaría de Aranjuez, entre otras.
Además, este mes de diciembre ha concluido la campaña denominada LLenamos la despensa, que ha repartido desde mayo 1.100 lotes de alimentos entre las personas que más los necesitaban.
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