Para el Sindicato Estatal de Estudiantes una congelación de tasas no es suficiente tras un incremento del más del 70% en los dos últimos años que ha provocado que muchos jóvenes se hayan quedado fuera de la universidad por no poder afrontar los altos costes económicos.
La secretaria general del sindicato, Ana García ha recordado que las matrículas pueden superar los tres mil euros, una cifra inasumible para un gran número de familias en estos tiempos de crisis económica y paro.
García ha recordado que al incremento de las tasas universitarias además hay que sumar los brutales recortes en las becas, unas ayudas económicas que en algunos casos ni siquiera han sido abonadas a los estudiantes perceptores. García denuncia que estas medidas están convirtiendo a la educación en “un privilegio al alcance de sólo aquellos que puedan pagarlo”.
Desde el Sindicato Estatal de Estudiantes han anunciado que van a seguir dando la batalla para que se de marcha atrás a estos ataques a la educación público y que el próximo curso será de nuevo “de lucha y movilización”.
García ha recordado que ya se ha convocado una huelga general estatal para los días 21, 22 y 23 de octubre a la que ha invitado a sumarse al resto de sindicatos, estudiantes y familias.
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