Los sindicatos quieren insistir en un día como hoy que no solo es necesario que se implanten nuevas leyes en materia de seguridad. Lo importante es que se obligue a las empresas a cumplirlas. Y es que, a día de hoy, los datos son alarmantes. En el primer trimestre del año han fallecido en el trabajo 26 personas. Y en lo que va de año, 33. Es decir, casi una víctima mortal cada tres días. Datos, por desgracia, similares a los de 2010. En el primer trimestre del año pasado, hubo 28 fallecidos. Los accidentes in itinere fueron 15.798. Lejos de decrecer, la cifra aumentó ligeramente. Los sindicatos consideran, además, que la crisis ha servido también para que muchos empresarios recorten presupuesto a la seguridad laboral.
Para terminar, otro dato que pone los pelos de punta: Madrid dispone de poco más de 100 inspectores para controlar a 300.000 empresas.
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