Los trabajadores han accedido a las instalaciones de la sede de Madrid, en Alcobendas, desde por la mañana y tienen previsto permanecer hasta este miércoles, cuando los representantes de los comités informen sobre la reunión con los administradores concursales y el juez. Ya este lunes más de un centenar de empleados se concentraron en la tercera planta de la sede de Palma de Mallorca a las puertas del despacho de su presidente, José Duato.
Las protestas tienen lugar tras publicarse este fin de semana los altos sueldos que la cúpula directiva percibe mientras culmina el proceso concursal y el desmantelamiento de la empresa. Los empleados reclaman el pago del salario de marzo y de la paga extra, y que sean liquidados antes de que entre en vigor la nueva ley que fija una indemnización del Fondo de Garantía Salarial de ocho días por año trabajado, frente a los 20 días por año actuales.
Al parecer la entidad sólo quiere pagar la nómina y no la paga extra, con un tope de 1.505 euros según la Ley Concursal.
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