El fenómeno de las redes sociales sigue creciendo para bien y para mal. Un estudio de la universidad de Edimburgo ha analizado el comportamiento de 200 estudiantes usuarios de Facebook, y su principal conclusión es que los que más contactos tienen pueden sufrir más estrés. Un 10% aseguró que Facebook le hacía sentir ansiedad, y tres de cada cuatro aseguraron sentirse culpables al rechazar solicitudes de amistad.
Según los investigadores el estrés puede deberse a la presión que sienten los usuarios por hacer que las actualizaciones sobre su vida llegue a un gran número de personas. Afirman que se llega a convertir en un mini canal de noticias que a medida que agranda su audiencia, aumenta la presión sobre su responsable. Un dato alarmante, y que prácticamente apunta a la adicción, es el que se basa en que muchos de estos usuarios se muestran “preocupados” por el momento en que cierran su perfil. La “poderosa” motivación para este malestar, se basa en que por un período de tiempo indeterminado, no tienen acceso a una importante cantidad de información sobre sus contactos.
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