En España, estos instrumentos se utilizaban fundamentalmente durante los actos religiosos de la Semana Santa, aunque también se recuerdan por ser uno de los juguetes habituales entre los niños durante el día de año nuevo. Por ello, en la muestra se han incluido más de 50 carracas infantiles procedentes de los cinco continentes y acompañadas de su correspondiente documentación.
En el resto del mundo el uso de estos instrumentos ha sido muy variado, destacando en la fiesta judía del Purim, en las guerras mundiales, por la policía inglesa en la época Victoriana, como alarma contra el fuego o para levantar la caza. En la colección hay también hasta 160 reproducciones confeccionadas por el propio dueño de la colección, Francisco Marcos, con las que "se rememora un pedazo de la historia de España y Europa".
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