El hombre es el propietario de un bar de la localidad donde estaba haciendo una reforma. Todo indica que había acudido a unas obras para sustraer un saco de cemento. Al retirar uno, le han caído encima otros muchos, con un enorme peso encima cercano a la tonelada. Prácticamente ha fallecido en el acto. Para ser rescatado ha tenido que intervenir una dotación de los bomberos.
De esta forma, Hoyo de Manzanares ha vivido también esta otra tragedia.
Comentarios