Vecinos y comerciantes del casco antiguo de Colmenar Viejo tenían miedo de que los incidentes del pasado lunes se repitieran y los marroquíes volvieran a tomarse la justicia por su mano atentando contra los locales, negocios y vehículos de ciudadanos de origen latinoamericano.
Tanto la Policía Local como la Guardia Civil han ampliado su presencia en las calles de la localidad de manera preventiva por si los enfrentamientos se reactivan. Los principales focos de alerta están en que empeore el estado de salud del joven marroquí apuñalado que permanece ingresado en la UCI del Hospital de la Paz y en la proximidad de las fiestas patronales, que comienzan dentro de 15 días. Desde la Asociación de Comerciantes del municipio afirman que además de la alarma, su preocupación se centra en el perjuicio para los negocios del casco urbano, el posible descenso de asistencia a las fiestas y sobre todo a que el conflicto pueda crecer.
Aunque los incidentes fueron una reacción al apuñalamiento de Mohamed Saddki, el origen de los enfrentamientos entre dominicanos y marroquíes podría estar en el control de zonas de venta de drogas y menudeo. Los comerciantes de la zona dicen que no es la primera vez que habido conflictos entre ellos aunque nunca ha llegado a ser tan grave.
Fuentes de la investigación han indicado que el joven marroquí apuñalado tiene al menos una decena de antecedentes por tráfico de drogas. El agresor, Francis Rafael de 29 años y origen dominicano ya ha ingresado en prisión provisional comunicada y sin fianza.
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