Desde Comisiones Obreras señalan que la empresa sólo les pide comprensión durante un par de meses para que los trabajadores se amolden a los diferentes horarios, un hecho que consideran insuficiente y abusivo porque les impide conciliar la vida laboral y familiar. Algunos de los empleados viven lejos de Alcobendas y no disponen de transporte privado, de modo que la decisión de que unas 30 personas entren a las cinco de la madrugada supone, según el sindicato, una especie de Expediente de Regulación de Empleo encubierto. Comisiones Obreras cree que esta situación hará que muchas personas lleguen tarde y sean castigadas. Román García es portavoz Comisiones Obreras.
Desde el área de comunicación de Alcampo Alcobendas insisten en que estas medidas se están realizando de acuerdo a la ley y con vistas a mantener los puestos laborales de todos. A la manifestación de mediados de diciembre, Comisiones Obreras une una nueva movilización para la jornada del sábado 7 de enero, además de subrayar la intención de anular el Comité de Empresa de este centro comercial al entender que no cuentan con su apoyo en distintas reivindicaciones.
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