La nueva ordenanza está basada en las diferentes leyes regionales de sanidad, protección de mascotas domésticas y animales definidos como potencialmente peligrosos. Es una forma de actualizar una normativa obsoleta y atendiendo a las demandas vecinales con el fin de favorecer la convivencia, como explica Teresa García-Donas, concejala de Medio Ambiente.
Un total de 40 artículos entre los que destaca la obligación de censar a perros y gatos en el Ayuntamiento, limitar los animales de compañía a un máximo de cinco en las viviendas urbanas o prohibir utilizar animales en circos, atracciones feriales y tiovivos. Además, los animales de explotación como ganado bovino, ovino, caprino, equino o aves de corral, estarán restringidos a zonas no urbanizables.
Por otra parte, en los parques municipales que carezcan de espacios señalizados para que los perros puedan permanecer sueltos, podrán estarlo entre las 22,00 y las 8,00 horas del 1 de octubre al 31 de marzo; y entre las 23,00 y las 8,00 horas el resto del año. Asimismo, se aumentan las sanciones por deyecciones en espacios públicos o privados de uso común, con multa hasta 1.000 euros las leves, y hasta los 30.000 euros las muy graves.
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