El pasado 15 de mayo pudimos ver un debate a 5 entre los candidatos a presidir la comisión europea, como resultado de las elecciones al parlamento europeo, y, tras él, un debate entre los cabezas de lista de PP y PSOE. En ambos apareció el “problema de la inmigración”, pero tratado de forma diferente.
De entrada ya es bastante conceder que la realidad global de las migraciones se deje conceptualizar sin más como algo negativo y problemático por los países cuando son receptores de migrantes. En cambio estos países han desarrollado una neo-lengua para resaltar los aspectos positivos y enriquecedores que tiene la migración, conceptualizada como “movilidad”, para los nacionales que migran al exterior en busca de mejores oportunidades. Este doble rasero se traslada a los debates sobre la migración en toda su extensión, generando propuestas, modelos y posiciones ambivalentes según se hable de inmigrantes o emigrantes... Leer más.
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