La vigilancia se queda corta ante las infracciones en el Metro. La Comunidad de Madrid abrió en 2008 casi 6.000 expedientes a personas que se colaron en el suburbano. Si no llevas billete, la multa es de 20 euros. Ante una falsificación del abono transportes, la pena es de 170 euros al considerarse un delito de falsedad documental. Los inspectores de Metro de Madrid intentan cubrir cada línea para comprobar la autenticidad de los billetes, pero la escena de un usuario saltándose los torniquetes o esquivando a los revisores está a la orden del día. El objetivo de las multas es reducir las infracciones. La crisis agudiza el ingenio para ahorrarse el billete y, sin embargo, poder utilizar la Red de Metro de la Comunidad de Madrid. En 2008, unas 6.000 personas pagaron las multas correspondientes. Próxima parada: más civismo y legalidad.
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