Con la llegada de los primeros vecinos al nuevo barrio se puso en marcha una primera área canina en el parque de Fuente Lucha, en la zona sur de la urbanización. Entonces los vecinos solicitaron un área más grande, con vallas más altas y con una zona para que los perros pudieran correr y jugar sin problemas.
Un deseo que el Consistorio cumple ahora abriendo las puertas de este segundo “pipican”. Dotado de una superficie de 1.500 metros cuadrados ha sido acondicionado por Valoriza, la empresa adjudicataria del contrato de mantenimiento.
Un nuevo espacio que ha visitado el alcalde, Ignacio García de Vinuesa; acompañado de la concejala de Medio Ambiente, Paloma Cano; así como del concejal del Distrito Norte, José Alvariño.
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