El verano se acaba y septiembre devuelve la rutina con ganas de cambiar de rumbo en nuestras vidas. Es decir, con muchos propósitos que quizás nunca podremos cumplir, pero hay que intentarlo. ¿Quién no ha dicho aquello de… “Me voy a apuntar a un curso” o “De este mes no pasa”? Llegan las matriculaciones, la formación, el ocio otoñal con la cartelera abarrotada de alternativas e ilusiones nuevas a todas horas. Dos de los grandes objetivos en esta época, aparte de aprender un idioma o dejar de fumar, están directamente relacionados con nuestra salud: ponernos en forma y adelgazar, hechos que requieren cierta disciplina, esfuerzo y el criterio de los profesionales. En la Cadena SER vamos por partes, aunque ambas se retroalimentan. Por un lado, el gimnasio: la práctica deportiva debe ser adecuada a cada persona. Carlos Aznar es nutricionista, entrenador personal y triatleta.
Por otra parte, la nutrición: perder unos kilos no depende de dietas milagro o regímenes dudosos, sino tomárnoslo en serio, de forma paulatina y con la supervisión médica.
Y es que la vida moderna requiere hábitos más saludables como reducir el nivel de estrés que nos rodea y, propósitos habituales al margen, plantea una finalidad: ser un poco mejores.
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