En los años 70 desaparecieron del mercado las variedades de hortalizas más tradicionales de la nuestra región, la competitividad de los precios y una mayor productividad por los híbridos acabó con unas verduras tradicionales y de mayor calidad.
Con el objetivo de recuperarlas, el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural y Agrario lleva varios años trabajando en rescatar estas hortalizas tanto en su cultivo como en los mercados de la región.
Como ejemplo, se han conseguido comercializar, incluso en grandes superficies, seis variedades de tomate tradicional madrileño, de mayor calidad, con mayor presencia de antioxidantes y con el sabor que disfrutaban nuestros abuelos. Así lo ha señalado la gerente del IMIDRA, Cristina Álvarez.
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