Mucho ha llovido desde 1988, cuando la Coral de Alcobendas empezó a cantar, y no porque lo haga mal sino todo lo contrario. A fuerza de ensayos, este colectivo apasionado por la música ha conseguido convertirse en uno de los coros más importante de la zona norte. Un referente que celebra sus 25 años de vida como mejor sabe hacerlo: dando la nota, en el mejor sentido de la palabra y sin desafinar.
Para empezar ha inaugurado una exposición en el Patio de Encuentros del Ayuntamiento de Alcobendas, donde hace memoria de sus momentos más entrañables a través de un recorrido fotográfico, como explica su presidente, Rafael Muñón.
Imágenes inolvidables que dan testimonio del mundo que tiene a sus espaldas esta coral, porque ha cantado en lugares que jamás hubiera imaginado desde Florencia hasta París, pasando por Argentina, como recuerda una de las voces femeninas, Concha Espinosa.
Medio siglo de vida que ha dado para preparar y cantar las cerca de 500 piezas que conforman su repertorio, desde ópera hasta canciones modernas. Porque se atreven con todo tal y como afirma su director, Fernando Terán.
25 años de historia que se celebrarán con otro concierto. Uno extraordinario que tendrá lugar el domingo 10 de noviembre, a las 20,00 horas, en el Teatro Auditorio. Integrado dentro del VII Festival Alcobendas Canta, la coral se atreverá con “Carmina Burana”. Aunque antes tiene otras cita, el concierto del 29 de septiembre en la Iglesia de San Pedro, otro en la conmemoración del Día de la Paz en la Campana del Arroyo de la Vega y otro más en la iglesia de Nuestra Señora de la Moraleja el 19 de octubre.
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